Laura Ruedas, responsable de
Productos en el Instituto de Construcción de Castilla y León. Arquitecto
Técnico, Graduada en Edificación y Técnico Superior en Prevención de Riesgos
Laborales (TSPRL)
1. ¿Qué te llevó a dedicarte al mundo de la construcción?
La verdad es algo que me gustó desde siempre. Mi abuelo era encofrador y siempre me contaba las historias de las obras que hacía en Burgos, lo que me enganchó.
Además, siempre se me dieron bien el dibujo y las matemáticas, lo que parecía la evolución de la carrera que me llamaba la atención. Una suma de todo.
2. ¿Te has visto desfavorecida en alguna ocasión en este sector por el
hecho de ser mujer?
Pues hombre, siempre hay de todo. Si te toca trabajar en obra, sí que tienes ciertos inconvenientes o hay cierta gente qu le cuesta tratar contigo. Lo asumes, haces tu trabajo y ya está.
Sobretodo si estás en obras o determinadas empresas, sí que es una realidad que yo me he encontrado.
Encontronazos fuertes no he tenido, pero sí que hay que sacar un poco de genio.
3. La faceta por la que nosotras te hemos conocido es tu vinculación
con el mantenimiento y rehabilitación de edificios. ¿Cómo empezaste a trabajar
en este campo?
Al final es una evolución lógica que estamos haciendo casi todos los que hemos trabajado en obra.
Es por parte del Instituto de la Construcción, donde estoy trabajando ahora, que estamos viendo cuáles son las inquietudes laborales de los técnicos, que al final es la realidad la que nos hace interesarnos un poco por otras alternativas que no sean la construcción de nueva edificación y es un interés que vemos al que hay que enfocar las herramientas y las ayudas a los técnicos.
Por otro lado también me parece un campo muy bonito.
Sí que es cierto que los estudios de arquitectura técnica van mas enfocadas a la edificación, pero me imagino que ahora habrá cambiado un poco. Esa parte de reforma y rehabilitación siempre me ha despertado mucha curiosidad y me ha parecido muy bonito. El estudio de las patologías, la enfermedad del edificio... no sólo construirlo, sino cuidarlo, es muy bonito. Por un lado me ha llevado a este mundo el puesto en la empresa en la que trabajo y por otra parte que te gusta como profesional.
4. ¿Has realizados muchas IEEs a lo largo de tu vida laboral?
¿Actualmente las realizas (tu trabajo en el ICCL te permite seguir haciéndolo)?
Pues independientes poquitas. Como acompañante en experiencias piloto, como experiencia de probar lo que hay en la calle sí que he realizado algunos casos de edificios singulares algunas por parte del Instituto de la Construcción.
Hace tiempo fuimos a realizar una ITE del ayuntamiento de Ciudad Rodrigo que era un edificio súper singular, que había tenido un montón de reformas y ampliaciones, e hicimos una inspección piloto de ese edificio que fue muy interesante.
5. ¿Cómo concienciarías a la gente de que la IEE es necesaria, para que
se tome como algo beneficioso y no únicamente como obligatorio?
Al final es un trabajo de ganar la confianza de los propietarios. Por desgracia muchos de ellos no ven a los técnicos con buenos ojos. A lo mejor hay que ir a reuniones de comunidad, a explicarles lo que hay que hacer y lo que no, e incluso con coste cero a priori, a efectos informativos; pero claro, si haces tu trabajo, valorarlo y que te lo paguen. Pero ese acompañamiento, esas recomendaciones y ese apoyo a los propietarios para que te vean un poco como "mira, este técnico que me está asesorando todo esto, es en el que confió".
Lo que pasa es que es un trabajo que está constando mucho, porque la gente para el coche no se plantea cambiar las ruedas, pero para la casa nos cuesta mucho: cambiar las ventanas, la instalación eléctrica...Creo que ha cambiado mucho ese concepto en los últimos años por parte de los propietarios, pero queda mucho que hacer.
Entonces por parte de los técnicos concienciar, hablar, explicar e intentar de esa manera que se llegue a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario