Actualmente, en
Castilla y León existen entorno a 300.000 viviendas que deben ser objeto de
esta inspección siendo viviendas que se encuentran en municipios con más de
20.000 habitantes o que cuentan con un Plan General. Por medio de la ITE se
busca garantizar la estabilidad y habitabilidad de todos aquellos inmuebles que
tengan más de 40 años de vida.
Aunque el objeto de la inspección es claramente beneficioso para
el propietario del inmueble, la situación económica actual ha colaborado a que
se cree algo de confusión sobre el tema. Muchos piensan que si se han puesto en
marcha estas medidas es únicamente con un fin recaudatorio, es decir, que
simplemente se trata de un impuesto más. Olvidando que el objetivo último es
garantizar la seguridad del inmueble. Con el fin de aclarar este concepto
algunos ayuntamientos, como el de Ávila, han devuelto, durante el 2011, el
95% del coste de la licencia de obra generada tras la ITE, y para este 2012,
devolverán el 75%, con lo que el ayuntamiento prácticamente no ha recibido
dinero de la inspección hasta ahora y durante este año, recibirá un 25% de lo
que realmente debería recibir. Además, la Junta de Castilla y León
publicó las bases reguladoras de una ayuda que cubre hasta el 30% de los
honorarios del técnico.
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