El objetivo de las administraciones públicas
es claro: hay que fomentar la rehabilitación. El stock que existe en la
edificación -y la falta de subvenciones- impide seguir construyendo viviendas
al ritmo de antaño, por eso a corto plazo es necesario reorientar el sector
hacia la rehabilitación de edificios. Así lo cree Ángel María Marinero,
director general de Vivienda de la Junta, que ayer asistió en la UBU a la
entrega de los premios Edificación 2013.
«En Castilla y León, y en concreto en Burgos, la mitad de la población vive en viviendas construidas entre finales de los años 50 y principios de los 80. Fueron levantadas con la tecnología de aquella época y, por su envejecimiento, necesitan una restauración», comentó Marinero. «Igual no hay demanda de viviendas, pero sí hay necesidad -añadió-. Se está pagando por los platos rotos cuando sigue habiendo necesidad de viviendas de bajo coste, cuyo acceso por otro lado se ve recortado por la falta de crédito».
Con su presencia en Burgos quiso destacar la labor «en esa dirección» de los estudiantes de Arquitectura Técnica de la UBU matriculados en la asignatura de Construcción V y Patología y Rehabilitación, que han presentado sus proyectos al concurso Construyendo un Mundo Sostenible.
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