A pocos días para que finalice el primer plazo, 31 de marzo, el Ayuntamiento de Burgos se convierte en el primer incumplidor de la ordenanza que regula la Inspección Técnica de la Construcción (ITC), ya que, a día de hoy, no ha presentado los expedientes de tres inmuebles municipales que tienen que pasarla ahora, de la propia Casa Consistorial, del Centro Cultural de Villatoro y del inmueble municipal donde se encuentra la sede del Orfeón Burgalés. El Grupo Municipal Socialista sigue criticando la manera en la que está concebida esta ordenanza: falta de acuerdos con los colegios profesionales, falta de información para los propietarios y falta de ayudas para sufragar el coste de pasar estas inspecciones.
De los 365 edificios de Burgos construidos hasta 1892, sólo se han abierto un 30% de los expedientes, sin tener conocimiento todavía de cuántos son favorables, ya que, además, se queja el PSOE, el programa informático que se utiliza tiene deficiencias porque se trata de una aplicación común que no está adaptada a las características de Burgos.
Se da también la circunstancia, según comenta la concejal del PSOE Esther Peñalba, que sí hay expedientes abiertos de propietarios que han presentado ahora la ITC voluntariamente, 9, cuando son inmuebles construidos entre 1893 y 1937, lo que quiere decir que tenían de plazo para hacerlo hasta el 31 de diciembre. En estos casos, Peñalba espera que estos propietarios no hayan sido engañados por algunas empresas que están pasando por las casas confundiendo a los dueños e, incluso, utilizando para ello el escudo municipal. El Grupo Municipal Socialista lamenta igualmente la desinformación que reina sobre esta ordenanza, aunque atención al público está desbordado, de la falta de ayudas económicas para los propietarios con menos recursos, que no exista consenso con los colegios profesionales y que el Ayuntamiento de Burgos, en vez de dar ejemplo, se convierta en el primer incumplidor.
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