Los recrecidos decorativos están adheridos sólo con mortero
Una cenefa decorativa de más de veinte kilos de la fachada de un edificio se desprendió justo cuando la víctima y su madre estaban debajo. El recrecido de ladrillo y cemento del edificio se desplomó desde un tercer piso e impactó en la cabeza de la víctima, de 49 años, que perdió la vida al instante. Los cascotes de la fachada rasgaron el abrigo de la madre de la fallecida sin llegar a herirla.
Montados en una grúa, los Bomberos subieron a la altura del tercer piso del edificio para revisar el estado del resto de la cenefa que estaba adherida a esa planta de la fachada. El adorno se cayó sin esfuerzo con un suave golpe de pico. El ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro, también montó en la autoescalera para examinar los materiales de la construcción. Según explicó, todos los salientes decorativos del inmueble, edificado en los años sesenta, estaban «pegados» a la fachada con mortero.
La responsabilidad por este tipo de accidentes recae en principio sobre la comunidad de propietarios, señalaron fuentes municipales. Por el momento, se desconoce si el inmueble había pasado la ITE (inspección técnica de edificios), que incluye tanto la fachada como los elementos estructurales. Existe un vacío legal al respecto porque la ley estatal que regula esa inspección aún no ha sido desarrollada a nivel regional, por lo que prácticamente ninguna autonomía ni municipio lo establecen como obligación.
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