martes, 28 de abril de 2015

Construir puentes y restaurar edificios con ayuda de drones

  • Copisa diseña y desarrolla junto a CPI unos drones con aplicaciones específicas para inspección técnica y mantenimiento de edificios e infraestructurasLos autores del proyecto Iris (de izq. a dcha.) Alberto Vecino,...Los autores del proyecto Iris (de izq. a dcha.) Alberto Vecino, técnico de desarrollo; Roger Bernades, director Industrial; y José Luis Meana, director técnico. 

A una distancia de unos 2,5 metros de una superficie, sin contacto directo, reduciendo el riesgo humano y ahorrando costes trabajan los tres drones que ha diseñado y desarrollado el grupo Copisa, a través de la empresa CPI Integrated Services, para llevar a cabo la inspección técnica y el mantenimiento de edificios e infraestructuras (obra civil e instalaciones industriales). El proyecto, denominado Sistema IRIS, es el resultado de los trabajos de investigación y se ha materializado a lo largo de los dos últimos años en el desarrollo de un tricóptero, un cuadricóptero y un hexacóptero que ofrecen versatilidad para realizar los reconocimientos de superficies diversas.
Actualmente, los equipos de CPI Integrated Services se usan para seguimiento de fallas constructivas en infraestructuras en construcción o explotación, e inspecciones predictivas en complejos industriales y estudios de eficiencia energética. Con la información obtenida a través de los vuelos programados, IRIS facilita informes gráficos en alta resolución con fotografías y vídeo, el seguimiento y la geolocalización de anomalías por GPS y la generación de mapas de superficies en 3D para su análisis dimensional, entre las opciones más solicitadas. Habitualmente, un vuelo de estos aviones no tripulados tiene una duración de 20 minutos y por ellos las empresas de construcción y servicios, ingenieras, gestores y propietarios de infraestructuras pagan entre 1.000 y 2.000 euros.
Los drones disponen de un software de control capaz de dirigir la operación por el exterior de cualquier complejo de forma estable y permitiendo un gran detalle en el monitoreo, lo que les hace idóneos para obras de gran envergadura como ha sido la prueba de resistencia que se ha realizado recientemente en la construcción del nuevo puente en la desembocadura del río Llobregat, en las cercanías de Barcelona. O los trabajos de supervisión en las obras en curso en la construcción del viaducto sobre el río Tajo en el embalse de Alcántara (Extremadura).

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