El Consistorio donostiarra destinó el año pasado 1,14 millones de euros a ayudas para la rehabilitación de viviendas que generaron, en total, obras por valor de casi ocho millones de euros. La mayor parte de las subvenciones, destinadas a la rehabilitación de fachadas, aislamientos, obras de accesibilidad como la instalación de ascensores o mejoras en los sistemas de calefacción y electricidad se destinaron a inmuebles del Centro-Parte Vieja, Gros y Egia.
En mayo del año pasado entró en vigor la nueva ordenanza que amplía las actuaciones que pueden ser subvencionadas por el Consistorio. Por ejemplo, si hasta entonces eran solo las viviendas de cinco barrios las que podían recibir ayudas para rehabilitar las fachadas (Parte Vieja, Sagüés, Loiola, Amara Zaharra y parte de Altza y Herrera), ahora esa posibilidad está abierta a toda la ciudad. Con la nueva normativa también se pueden pedir subvenciones para las obras requeridas por la Inspección Técnica de Edificios (ITE), obligatoria para bloques de más de 50 años. También se han aumentado las ayudas máximas para colocar ascensores o rampas.
El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, explicó ayer que están tramitándose más ayudas por valor de otro millón de euros, por lo que la partida de 1,75 millones prevista para este fin en los presupuestos de 2014 se agotará. Anunció que el proyecto presupuestario del Gobierno municipal prevé incluir esa misma cantidad en los presupuestos de Etxegintza para 2015, aunque las cuentas municipales necesitan el apoyo de algún grupo de la oposición para salir adelante.
ESTIMULAR LA ECONOMÍA
Burutaran señaló que uno de los objetivos de la nueva ordenanza era reactivar la actividad económica en el sector de la construcción, afectado por la crisis, y consideró que se ha cumplido con creces, ya que “cada euro invertido en las subvenciones ha generado una inversión de siete euros más” por parte de los vecinos y las comunidades afectadas. Las intervenciones más costosas y más frecuentes son las de aislamientos de fachadas y cubiertas, que han supuesto un coste de 4,4 millones de euros subvencionado con 600.000 euros por parte del Consistorio. La ordenanza establece que se puede pedir una ayuda hasta por el 20% del precio de las obras, con un máximo de 60.000 euros.
Las obras requeridas por la Inspección Técnica de Edificios y las de accesibilidad se subvencionan también hasta en un 20%, con un máximo de 20.000 euros. El Consistorio ha aprobado 250.000 y 175.000 euros en subvenciones en estos dos conceptos, respectivamente.
Además de ayudas para intervenciones en todo un bloque de viviendas, también hay subvenciones para actuaciones en las viviendas individuales relacionadas con mejorar el aislamiento interno, mejoras en baños y pasos para personas con movilidad reducida o para la sustitución de ventanas. En estos casos, las subvenciones dependen del nivel de ingresos del habitante de la vivienda en cuestión.
POR BARRIOS
Los más recurrentes. El Centro-Parte Vieja (22,6%), Gros (17,4%) y Egia (15,9%) son los tres barrios que acaparan más del 56% de las subvenciones para rehabilitar viviendas. Estas obras han supuesto 1,5 millones de inversión para los vecinos del Centro y Parte Vieja y los de Miracruz-Bidebieta, y de alrededor de un millón para los de Gros, Martutene y Egia.
Obras. Se subvenciona con hasta un 20% las obras para aislar fachadas y cubiertas (hasta 60.000 euros), obras requeridas por la Inspección Técnica de Edificios y mejoras de accesibilidad (hasta 20.000 euros). También se subvencionan actuaciones en viviendas individuales destinadas a mejorar el aislamiento, la accesibilidad y a sustituir ventanas. Estas ayudas dependen de los ingresos del solicitante.
Fuente: Noticias de Gipuzkoa
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