jueves, 5 de marzo de 2015

Solo 1 de cada 4 edificios del parque residencial de Barcelona aprueba la inspección técnica obligatoria

En un promedio redondeado, solo uno de cada cuatro edificios pasa a la primera la ITE o inspección técnica de edificios que fija la Generalitat, según datos de los colegios profesionales de arquitectos y de aparejadores . Se detectan deficiencias consideradas en el protocolo como «graves» que impiden obtener el obligatorio certificado de aptitud. Especialmente en fachadas y cubiertas que implican una inversión por parte del vecino.
Tal es el miedo a afrontar esos gastos, que en toda la provincia de Barcelona y desde que se implantaron las ITE hace cuatro años, laAgència de l'Habitatge de Catalunya solo contabiliza unas 9.000 inspecciones realizadas (la mayoría suspendidas) frente al parque de unas 72.000 edificaciones anteriores a 1960 en la provincia que ya deberían haber sido revisadas. A estas hay que sumar las casi 40.000 construidas entre 1961 y 1970, y que en principio deben pasar el trámite este año.

MIEDO AL RESULTADO

No se puede cuantificar cuántas construcciones realmente se han sometido a una ITE. Y es que ahora los propietarios no están obligados a comunicar los informes con incidencias graves, que conllevan el suspenso. Tan solo a acudir a la ventanilla de la Administración cuando la inspección está pasada y se presenta la documentación firmada por un aparejador o arquitecto para obtener el certificado final de apto. De modo que muchas comunidades no se atreven a someterse a la itv por miedo al cate o bien una vez suspenden, optan por no subsanar los problemas por el coste económico.
En Barcelona provincia, el Col·legi d'Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d'Edificació de Barcelona (CAATEEB) hasta diciembre pasado había sumado 5.318 inspecciones, con el resultado de un 33% de deficiencias leves que solo implican tareas de mantenimiento, un 4% sin deficiencias, y un 63% con problemas llamados graves y que suponen el suspenso inicial. Es decir, que uno de cada tres aprueba. En cambio, en el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, el informe es negativo en el 80% de casos (uno de cada cinco), tras 5.000 revisiones en tres años, la mayoría en Barcelona ciudad.


El director de la Agència de l'Habitatge opina que hay que hacer presión para que todo el mundo ejerza su responsabilidad en la conservación de los inmuebles, pero «siendo realistas». Con el decreto, todos los casos se tendrán que comunicar a la Administración, con un calendario fijado para la rehabilitación.
El vicepresidente del CAATEEB, Antoni Floriach, puntualiza que los problemas de fachadas y cubiertas afectan al conjunto de la ciudad. En cambio, los estructurales suelen ceñirse a los núcleos antiguos, como el Gòtic, Raval, Born... La hornada de edificios que se añaden a la inspección de este año, hasta 1970, es muy numerosa, con casi el doble de construcciones que en la década anterior y marcada aún por la aluminosis en muchas zonas de la ciudad.
FUENTE: Patricia Castán, Barcelona
               http://www.elperiodico.com


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