Los habitantes de García Escámez sufrieron ayer la penúltima de las complicaciones de vivir en uno de los barrios con las viviendas más antiguas de Santa Cruz. Los bomberos tenían que intervenir para derruir un balcón en mal estado que amenazaba con desprenderse sobre la acera desde hace días. El incidente tuvo lugar en las conocidas como las 96 viviendas, en el portal número 10. En este lugar se agrupan cuatro viviendas y se da la circunstancia de que dos de ellas pertenecen a Viviendas Municipales, mientras que las otras dos son de propiedad privada.
Sandra Paz, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Inspección Técnica de Edificios (ITE), vecina del lugar, denunciaba ayer que estas viviendas cuenta con más de 70 años y no pueden esperar por la ITE. “El concejal de Urbanismo se comprometió a hacer un listado de las viviendas que son susceptibles de rehabilitación, como las de García Escámez, que son las más antiguas de la capital”. Paz, que participó en el último pleno defendiendo la moción presentada por Sí se puede para aprobar en acuerdo plenario la suspensión de la ITE, detalló que estas casas no se arreglan con una inspección ni una ordenanza puesto que necesitan una rehabilitación integral. “Si esperan más para incluirlas en un convenio, ya estaremos hablando de reposición, porque hasta los cimientos se van a ver afectados”.
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