sábado, 7 de marzo de 2015

UN ‘LIFTING’ PARA LA FACHADA NORTE DE LA CATEDRAL DE SEVILLA HACE QUE RECUPERE EL ASPECTO QUE TENÍA EN 1793


La fachada norte de la Catedral de Sevilla, conserva las formas arquitectónicas de la mezquita levantada en el siglo XII. El arquitecto Alfonso Jiménez, maestro mayor de la Catedral durante los últimos 27 años, la ha liberado de las sucesivas curas aplicadas durante el siglo XX devolviendo su belleza para recuperar el aspecto que tenía en 1793, con ello se despide del templo en el que ha trabajado durante 36 años.
 

 
Foto: Rocio Ruz
 
 
“No se trata de devolverle a esta fachada el aspecto que tenía cuando era una mezquita, sino de un palimpsesto en el que está representado toda su historia, sin quedarnos en una etapa concreta. Lo que sí hemos hecho es quitar el horrible enlucido de cemento y la pintura plástica beige que se aplicó en el siglo XX”, cito Jiménez.
 
 Después de la intervención, sus muros desnudos dejan ver una superficie blanquecina de 10.221 metros cuadrados en la que se combina el ladrillo con el tapial. “No sabemos cómo se construyó. Hay diversas teorías. Una de ellas es que se hizo toda con tapial porque era más barato, un material que después se enlucía y se le daba una mano de cal, y, a medida que se iba deteriorando, se sustituía por ladrillo”, apuntó ayer Juan Luis Barón Cano, profesor de Restauración, quien también ha trabajado en la rehabilitación.
 
 “Lo más delicado de la obra ha sido la interpretación de los restos que iban saliendo, los huecos cegados, los pasadizos, los cambios realizados en los últimos siglos...”, añade el restaurador.

Durante la rehabilitación, se ha descubierto, pegadas a la puerta del Perdón, tres merlones de gradas originales que se han conservado desde la construcción almohade. Los merlones son salientes verticales que rematan los muros perimetrales, separados por espacios abiertos denominados almenas.
 
 Gracias a los merlones, que tenían una capa muy fina de cal blanca, hemos decidido el aspecto final de la fachada”, comenta Jiménez.
 
También ha constatado la existencia de un zócalo del que no quedan restos pero si permanece la estructura preparada para su instalación.
 
“Hemos conservado los elementos añadidos XVII y XVIII, los altares y el antiguo cuarto del Sagrario, porque después la fachada se convirtió en una auténtica ruina", relato Jiménez.
 
 
 
Foto: Laura León
 
La rehabilitación de la fachada norte se inició en mayo de 2012 y finalizó el 31 de diciembre 2014, día en el que Jiménez dimitió como maestro mayor del templo. La obra, financiada en su totalidad por el Cabildo Metropolitano de Sevilla, ha costado casi 4,5 millones de euros. Este lateral, en el que se ubica la puerta del Perdón que da acceso al patio de los Naranjos, tiene 278 metros de largo, casi un 50% del perímetro completo del edificio.
 
 
 
 

 

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